jorgerubio | fotógrafo

El desconocimiento de nuestro entorno por la inmensa mayoría de las personas es evidente e incluso podría afirmar que les importa muy poco. Solamente tenemos que ver cómo está el campo, el mar e incluso las ciudades donde se invierten millones de euros en su limpieza y donde se acumulan miles de desperdicios, a pesar de todo ese capital invertido en su limpieza.

Pero si hablamos de aves, ahí el desconocimiento es mayúsculo. Además, es algo que se produce a todos los niveles: enseñanza primaria, secundaria, universitaria. Y no preguntemos a los políticos por si las moscas debido a que son los garantes del lobby de la caza y seguramente nos responderían con aquello de “ave que vuela a la cazuela”.

La inmensa mayoría de las personas no sabe distinguir un gorrión de cualquier otra ave. Bueno seguramente sí que conocen a las palomas por su fama de “cagonas” y a las cotorras ya que en las grandes ciudades abundan y están siendo un verdadero problema.

Pero si enseñamos a la gente estas fotos, seguramente nos dirían que son cuervos, ya que son dos aves de color negro. Este color sí que lo tienen asociado a los córvidos, me imagino que por las películas.

Basta observar las fotografías para darnos cuenta de que aún siendo de similar color, las diferencias son evidentes hasta para el menos observador, ¿podrías sacarlas? Y aunque no se encuentran a la misma escala sí que nos podremos hacer una idea para intentar identificarlos.

El estornino negro (Sturnus unicolor), conocido también como tordo, es un ave de tamaño medio de plumaje negro con tonos irisados y que nos da la sensación de estar mojado. El pico es largo y afilado de color amarillo, las patas de color rojo, la cola es corta y del mismo tono negro.

El mirlo común (Turdus merula) es igualmente de tonalidad negra pero más lustroso siendo las patas de ese mismo color. Sobre ese plumaje destaca el color amarillo anaranjado intenso del pico y de la orla del ojo (carúncula), la cola es el factor diferenciador de los mirlos ya que es bastante larga y del color del plumaje.

Son aves que se han acostumbrado a la presencia del hombre y por lo tanto se benefician de ello, ya que establecen sus nidos en ciudades y pueblos. Los estorninos suelen anidar en los huecos de árboles, de construcciones, bajo tejas, aleros, farolas, mientras que los mirlos siempre construyen los nidos en árboles, arbustos, setos y hiedras de los jardines.

ALIMENTACIÓN.-

La dieta de estas dos especies de aves está marcada fundamentalmente por la época del año y se puede considerar de carácter omnívora, siendo marcadamente insectívoros en primavera y verano para pasar en otoño invierno a tener una dieta más variada. Aunque en las ciudades su alimentación puede incluir cualquier tipo de comida e incluso los estorninos suelen frecuentar basureros y muladares donde ampliar la dieta.

Es la dieta de estas aves la que puede ocasionar a los agricultores ciertas dosis de preocupación. Los estorninos, sobre todo en otoño e invierno, se congregan en grandes grupos, siendo viñedos y olivares los lugares que reciben visitas frecuentes de esta especie y por tanto ese consumo es motivo de enfado de ese colectivo. Hay un refrán que dice “cuando tienen frutos los olivos, son sus amigos los estorninos” dejando con ello a las claras ese aspecto culinario. Es curioso observarlos como para poder alimentarse deben de arrancar la aceituna del árbol y como no tienen suficiente fuerza para arrancarlo lo que hacen es volar y engancharla con el pico para dejar de aletear y dejar que la fuerza de gravedad haga su trabajo.

El mirlo tiene una dieta parecida, su alimentación en este caso se basa en lombrices, es un verdadero especialista en desenterrarlas. Las larvas de insectos que se encuentran soterradas en el suelo y otros insectos conforman su dieta. En otoño complementan su dieta con de todo tipo de frutos y bayas silvestres.

La eficacia de los mirlos a la hora de desenterrar insectos les sirve para no ser muy apreciados por los agricultores, sobre todos por aquellos que tienen huertos pequeños, ya que con el pico remueven la tierra de los bancales con el consiguiente deterioro de las plantas.

BENEFICIOSOS.-

Tanto estorninos como mirlos por lo descrito podríamos pensar en los perjuicios que ocasionan a los intereses de los agricultores, pero esto no es así ya que como se ha comentado la alimentación en primavera y verano es una dieta a base de insectos. Esa misma dieta es la que aportan a la prole durante el período nidificación. Por lo que llegan a eliminar cantidades ingentes de orugas e insectos de los campos, compensando de esa manera los perjuicios que puedan ocasionar. Si no existieran estas y otras especies de aves insectívoras los agricultores tendrían que invertir más dinero en insecticidas y en mano de obra para combatir esas plagas.

Ya hemos visto por las fotografías las diferencias que existen entre esas dos especies, pero también los podemos identificar por sus cantos que son bien diferenciados.

Cuando el invierno está tocando a su fin y a comienzos de primavera, los mirlos son una de las aves más madrugadoras a la hora de emitir sus cantos. Son los machos los que proclaman su territorio y llaman la atención de las hembras. Y digo madrugadoras también en sentido de hacerlo antes de que amanezca, donde emitirán su melódico canturreo.

Los estorninos no tienen un gorjeo tan melódico como los mirlos, más que canto alguna de sus estrofas se podría decir que son silbidos, pero por el contrario son unos consumados imitadores reproduciendo los sonidos de otras aves como el de cigüeñas, cernícalos, mochuelos, cucos, gorriones entre otras aves e incluso el sonido del obturador de las cámaras de fotos.

En este sonograma se pueden escuchar algunas de las imitaciones que realizan y el de las especies imitadas.

Y es que las aves nos aportan todo tipo de sensaciones: visuales, sonoras y como dice Joaquín Araujo “No valoramos lo suficiente el regalo que supone el canto de las aves”, pues yo a parte de valorar a las aves su canto y su vistosidad también tengo que agradecer a Carlos de Hita el aporte de las grabaciones que se acompañan en estos textos.