Dos imágenes de la misma laguna, la de abajo se me ve cargando la mochila y el trípode, la superior la imagen obtenida, ese día habiámos recorrido más de 15 km por los Picos de Europa. (Foto Inferior realizada con móvil por J. Armesto)
No voy a negar que con un buen equipo fotográfico se logran mejores fotos que con otros inferiores (al tener mayores prestaciones), pero lo que prima por encima de todo es el que hace las fotos y no el equipo.
La mayoría de las personas desconocen lo que hay detrás de una foto, por lo general la gente que me conoce cuando ve una foto mía dice seguro que tiene truco. Y es cierto que hay truco, trabajo, trabajo y trabajo, las fotos no se hacen solas y más cuando se trata de fauna salvaje.
Pero es que desde que se inventó la fotografía se aplicaron diferentes técnica para obtener los resultados que el fotógrafo tenía en mente, para la mayoría de la gente esas técnicas pasaban desapercibidas al desconocer el proceso (tapados, revelados, virados, diferentes tipos de papel) con lo que se obtenían los resultados que uno deseaba.
Hoy en día también se hace esto pero con otras herramientas como son los programas de edición fotográfica. Antes digamos que éramos químicos y ahora somos informáticos… pero en el fondo el proceso es el mismo. Y la fotografía sigue teniendo sus trucos.
Pero volviendo al tema de la fotografía de naturaleza como decía al principio, exige un determinado esfuerzo que otras especialidades no lo requieren tanto. Los paisajes, animales, plantas normalmente no están al lado de casa, requiere desplazarse al lugar, por lo general bastantes veces, eso implica un coste de desplazamiento, pero cuando dejamos el medio de transporte tenemos que desplazarnos al lugar que queremos fotografiar, lo que nos implica un esfuerzo físico (peso de la mochila con nuestro equipo unos 20 kg, trípodes, etc.), pero es que no acaba ahí la cosa, hay que ir cuando las condiciones de luz son las apropiadas, amanecer, puestas de sol lo que implica madrugones o trasnochar… pero una vez que hemos llegado al destino elegido ahora hay que esperar a que los elementos se pongan a favor nuestro, en el caso de un amanecer o puesta de sol que las nubes estén bonitas para lograr esa toma impactante o en el caso de que realicemos fotografía de fauna que el animal quiera aparecer, no hay que olvidar que se trata de animales salvajes en plena libertad y aunque tengamos métodos para atraerlos no siempre esto lo conseguimos.
Como podréis pensar por lo que estáis leyendo, la fotografía ya no va siendo tan fácil ni tan sencillo como gastarse la pasta en la máquina último modelo y apretar el gatillo. Antes de la foto hay una planificación previa, trabajo de campo… hay mucho trabajo como también lo puede haber después de realizar la foto, pero eso lo veremos en próximas entregas.
Espero que cuando se vea una fotografía podamos intuir el trabajo que hay detrás y no penséis en “seguro que tiene truco”.
Y como siempre si queréis comentar algo relacionado con la fotografía no dudéis en consultarme.